Los gobernantes se comportan como títeres de la patronal, especialmente este verano de la hostelera, anteponiendo su beneficio al interés general, con graves consecuencias sociales, económicas, medioambientales... y también para la salud.
A comienzos del mes de junio Cantabria entraba en la fase 2 de la desescalada, con libertad de movimientos por toda la comunidad. Entonces, Revilla afirmaba que "la pandemia la tenemos vencida, el bicho está chamuscado” y defendía adelantar la apertura de fronteras al turismo para "salvar el verano". Desde CNSV emitimos un comunicado en el que advertíamos que estas medidas serían contraproducentes para la población en el medio plazo e instábamos a apostar por el turismo interno.
El 19 de junio, la situación sanitaria estaba relativamente controlada, cumpliendo un mes sin fallecimientos relacionados con la Covid-19: 37 positivos registrados y únicamente 3 personas hospitalizadas. A 31 de agosto, según los datos del mismo Gobierno autonómico que saca pecho por las cifras de ocupación turística, la situación se ha descontrolado totalmente, con dos fallecimientos la semana pasada, más de 1100 enfermos y 10 veces más personas hospitalizadas.
Es evidente que los diferentes gobiernos han antepuesto en sus normativas el beneficio de la patronal a criterios sanitarios y sociales. Cuando desde la Red Cántabra de Apoyo Mutuo transmitíamos la normativa vigente, la gente cuestionaba por qué se clausuraban mercados al aire libre mientras abrían las grandes superficies, qué sentido tenía condicionar ir al monte a pagar una empresa de tiempo libre o por qué las medidas se volvían permisivas en el consumo hostelero. La reapertura de la finca del faro de Ajo estos días, tras pasar todo el verano cerrada “debido al coronavirus”, es el último ejemplo que demuestra que las medidas no siempre ponen la vida en el centro. ...continúa leyendo "CNSV denuncia las graves consecuencias de imponer el interés de la patronal turística sobre el general"